La enorme dificultad para dejar de fumar se debe no solo a la adicción a la nicotina, sino también a causas emocionales del presente, pasado o futuro, que su cuerpo no puede controlar de forma independiente. Desde un punto de vista holístico, este comportamiento obsesivo compulsivo parece incontrolable, teniendo sus raíces en la memoria de las células. En terapias holísticas como el Reiki, más allá de la posibilidad de equilibrar los chakras, todo se puede mejorar. Con el test médico radioestésico podemos ir más allá del subconsciente, intentando entender cuáles son las emociones que te llevaron a empezar a fumar.
No es una cuestión de magia: se necesita tiempo, dedicación y cooperación por parte del paciente. Pero seguro que verá los resultados.